Algunas cosas se aprenden y se disfrutan mejor, solas.
Mientras que el fútbol es un deporte de equipo, hay un gran valor, y placer, en el simple hecho de jugar por cuenta propia. Los jugadores pueden mejorar dramáticamente todos los aspectos del juego, gracias al entrenamiento individual. Además, desarrollan un sentido crucial de disciplina, concentración, establecimiento de metas y logros que se realizan tanto dentro como fuera del campo.
En tiempos como los actuales, el aprendizaje vía remota es vital, aún más cuando es mezclado con los hábitos de las culturas futbolísticas de todo el mundo que tienen su base de grandeza y amor por el juego construido por el juego autoguiado. Todos los grandes jugadores entrenan de forma individual pasan explorando el balón y haciéndolo su amigo durante horas y horas, lejos de sus compañeros y entrenadores. Todos aseguran lo mismo: si te tomas en serio el fútbol, es necesario que entrenes por tu cuenta.
La conclusión es: Si haces lo mismo que todos los demás, serás igual que todos los demás. Cualquier jugador que quiera diferenciarse en el campo o alcanzar un nivel élite en el juego, debe hacer algo más que aparecer en las sesiones de entrenamiento en equipo. Se necesitan miles de horas de este trabajo, acumuladas a lo largo del tiempo, para dominar verdaderamente las habilidades necesarias para realizar una buena actuación.
Mediante aplicaciones como Cantera, entrenar de forma individual no tiene porqué significar entrenar solo, gracias a sus posibilidades de mensajería y envíos multimedia.
Además de los jugadores, los mejores entrenadores también aprovechan estas aplicaciones. Beneficiándose de la mejora de sus jugadores, lo que les permite maximizar sus esfuerzos en el trabajo en grupo, y así mostrar resultados en el campo. Los mejores entrenadores hacen que el entrenamiento individual sea divertido y emocionante para sus jugadores, ayudándoles a sentir cuánto más éxito tiene su juego cuanto más dominan los fundamentos por sí mismos, por lo cual también deberías considerar la ayuda de tu entrenador.
Como jugador, no hay sustituto para crear una relación individual con el balón y el juego... y no hay ningún atajo a la grandeza que pase por alto esta ruta.